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DE PIPE II A JAMES

DE PIPE II A JAMES

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Comencemos con algunas preguntas, ¿cuándo fue la última vez que recibió tarjetas de navidad por correo?, y una postal de algún viajero? ¿Una carta de amigo o familiar? Seguramente hace tiempo que ésto no sucede total o parcialmente y sin darnos cuenta dejamos de extrañarlo. ¿Qué sucedió en el tiempo? ¿Cómo fue el cambio? ¿Que sustituyó ese momento mágico en que recibíamos noticias de alguien? Y yendo más lejos aún, ¿cuantas postales, tarjetas de navidad o cartas ha enviado en el último año? ¿Cuándo fue la última vez que se dirigió a la oficina postal más próxima a su domicilio?

Más allá de que ciertas regulaciones en los países obligan a sectores como el financiero, seguros y servicios a realizar el envío de estados de cuenta a través del correo, así como algunas empresas lo hacen con sus promociones, hoy en día, las distintas plataformas han tomado éste terreno ganando en servicio, velocidad y alcance. 

Este cambio es, en realidad, producto de la curiosidad y el espíritu de innovación de talentos que forman parte de nuestra sociedad y al mismo tiempo de la miopía de otros que no se subieron al tren de la innovación o lo hicieron tan a destiempo que quedaron sentados en el último vagón.

Como siempre, la historia nos muestra no sólo el pasado, sino que justifica el presente y nos pone a pensar en el futuro, en este caso, el del servicio postal o correos como se lo denomina en algunos países.

Si bien con la escritura prácticamente se inicia el envío de un documento de un punto a otro, es tiempo después cuando un sistema postal formal surge como tal y son los egipcios quienes mueven las fichas siendo la primera carta un papiro escrito por el faraón Pepi II (2290-2196 a.C) enviado a través de su red de mensajeros postales que cubría todo el territorio.

Los romanos organizaron en su tiempo un muy buen sistema postal gracias a Cesar Augusto (62 a.C-14) su promotor. El sistema, llamado “cursus publicus” contaba con dos servicios, el

rápido a través de los “radae”, carros ligeros tirados por caballos y el “birolae” más lento, tirado por bueyes, o sea, lo que hoy llamamos standard y expreso. En su organización dispusieron de “posatas” o “pausatas”, postas a lo largo de la red de caminos del imperio de aproximadamente 100.000 km que recorría todos sus territorios; de allí deriva postal o servicio postal. Al principio era solo para correspondencia del gobierno, aunque luego se agregó servicio a los ciudadanos.

En la aún no descubierta América, los registros que se tienen es que Moctezuma (14661520) usaba unos mensajeros llamados “payanis” ya que realizaban su labor gracias al dios Paynal. Estos hombres eran entrenados especialmente pues los mensajes no eran escritos sino verbales, por lo tanto, debían expresar claramente ese mensaje con su contexto. Por esto, no cualquiera podía ser el mensajero de Huitzilopochtl, Dios mexica. En el otro imperio americano, el del Perú, los reyes incas tenían correos de postas y en el caso de alguna urgencia, por medio de fuegos pasaban la noticia entre 2.400 a 2.900 kilómetros en tan solo dos o tres horas. 

Gómez Suarez de Figueroa (1539-1616) más conocido como el Inca Garcilaso de la Vega comenta que el uso de mensajeros llamados “chasquis” que significa en lengua inca, trocar y tomar, llevaban el mensaje de palabra pues este imperio no tenía escritura sin embargo usaban nudos de hilo de diferentes colores que de acuerdo al orden en que estaban dispuestos tenían un sentido para quien los recibía, A estos hilos los llamaban “quipu” que significa, nudo en lengua inca.    

Durante el Medioevo (497-1491) los servicios de correspondencia eran potestad de los reyes, las cortes y por supuesto, la iglesia; en cuanto a los ciudadanos, solamente los adinerados tenían la posibilidad de realizar envíos. Una gran organización de comerciantes denominando Hansa o Liga Hanseática (1252) tenía servicio particular de correo, así como la Universidad de Paris. Marco Polo (1254-1324), viajero famoso de la historia, admiró la organización de correo que Kublai Khan (1215-1294) ostentaba en China, la que su abuelo Gengis Khan (1167-1227) había empleado en sus conquistas en especial los correos que a caballo partían de Karakorum (Mongolia) hacia todo su imperio. 

En Inglaterra, durante el reinado de Enrique III (1207-1272) se inicia el primer servicio postal del reino quedando reservado al Estado y la nobleza hasta que Carlos I (1500-1558) permitió que particulares también lo usasen. 

Mientras tanto en la Europa continental una importante familia de Milán, los Della Torre, tuvo que refugiarse en Bérgamo añadiendo a su nombre el de Tassis siendo conocida hasta el día de hoy como Thurn and Taxis a quienes el emperador Federico III (1415-1493) autorizó a establecer posta de caballos, o sea, correo. El monopolio postal en Europa fue administrado por esta familia durante años y a pesar de los muchos ataques que tuvieron durante ese periodo recién perdieron su derecho cuando el canciller Otto von Bismark (1815 –1898) se los quitó.

Una vez conquistada Granada por los Reyes Católicos, se establece en la península Ibérica el correo en forma oficial siendo Juana I (1479-1555) más conocida como Juana La Loca quien le otorga a los Thurn and Taxis la licencia para gestionar el correo. Más adelante, en 1610 es cuando se implanta la estafeta, envío de correspondencia en valijas cerradas. El

correo marítimo entre España y sus territorios en América se reglamenta en 1764 estableciendo un barco transportando correspondencia con frecuencia mensual entre La Coruña a La Habana y otro bimensual entre La Coruña y Montevideo. 

En 1775 Benjamín Franklin es nombrado Director General de Correos por el Congreso Continental comenzando la organización de este servicio en el país con el sistema de postas. La aparición del ferrocarril, entre los años 1840- 1850 revolucionó el sistema añadiéndole distribución, rapidez y seguridad a la correspondencia que viajaba en vagones especiales preparados para la función.

En Inglaterra, alrededor de 1838 se instituye por iniciativa de Rowland Hill (1795–1879) el sello postal que se constituye como fuente de ingreso del estado por lo que rápidamente es adoptado por la totalidad de los países y reinados de la época extendiéndose hasta nuestros días. 

Todo se acelera cuando el fotógrafo y pintor Samuel Morse (1791-1872) consigue crear el primer telégrafo y un alfabeto para transmitir conocido como código morse en 1837. Es importante destacar que, si bien se considera a Morse como el inventor, en realidad fue su impulsor ya que el telégrafo como tal fue creado por Joseph Henry (1797-1878) en 1831 y perfeccionado para transmitir largas distancias en 1835. No patentó su invento sin embargo ayudó personalmente a Morse a ponerlo en práctica con la primera transmisión entre Baltimore y Washington. Ferrocarril y Telégrafo fueron de la mano transformando la comunicación haciendo crecer el servicio postal de manera exponencial, ya no sólo era correspondencia sino también los telegramas eran de uso común cuando una urgencia se presentaba. 

El primer correo aéreo se produjo en 1785 entre Dover (Inglaterra) y Calais (Francia) y fue en globo aerostático. En América, Jean Pierre Blanchard (1753-1809) en 1793 llevó una carta personal de George Washington (1732-1799) de Filadelfia a New Jersey siendo esta la primera entrega de correo aéreo de este lado del atlántico. 

Ya en el siglo XX el primer vuelo oficial de correo aéreo lo realizo Henri Pequet (1888-1974) en Allahabad (India) trasladando 6.500 cartas a solo una distancia de 13 kilómetros. Es el ingeniero y empresario Pierre-Georges Latécoère (1883-1943) quien 1918 con el nombre de «Société des lignes Latécoère» crea el primer servicio de correo internacional entre Toulouse y Barcelona; posteriormente la compañía será renombrada Aeropostale volando a África y América Latina, El piloto Jean Mermoz (1901-1936) voló entre Senegal y Brasil en 1930 realizando la primera travesía comercial con correspondencia. Como la lengua oficial de la Unión Postal Universal (1874) es el francés se determinó que la correspondencia enviada por este servicio seria marcada con “Par Avión” en los sobres teniendo un costo superior a los envíos normales por tren o vapor. 

Como dijimos, el servicio postal tenía un costo que era administrado por gobiernos y reinados siendo que a medida que se popularizaba, el ingreso por sellos postales se hacía más apetecible por lo que prácticamente en todos los países el servicio postal es estatal (publico) y monopólico administrado por el gobierno de turno teniendo el  control del sistema. Los correos privados se permitían solo para el transporte de paquetería y en algunos casos, bajo contrato con el estado, el transporte de dinero. 

Jim Casey (1888-1983) con 19 años funda en Seattle en 1906 con cien dólares prestados la American Messenger Company la que en 1919 se convierte en United Parcel Service (UPS) servicio principalmente de paquetería desarrollando un sistema de logística que hasta hoy es usado por los demás. Su competidor era el servicio postal norteamericano (USPS) sin embargo, éste se concentraba más en correspondencia que en paquetería. 

Siguiendo la tendencia de los servicios privados, Adrian Dalsey (1914-1994), Larry Hillblom (1943-1995) y Robert Lynn (1920-1998) fundan en 1969 DHL (por las iniciales de sus apellidos). Ellos vieron que los trámites aduaneros tomaban mucho tiempo y las cargas quedaban en puertos sin moverse por lo que crearon un sistema de envío de documentos aduaneros por avión de modo que llegase antes que el buque, así la carga se movería con rapidez. Desde 2002, DHL es controlada por el Deutsche Post (Correo de Alemania).

Otro innovador es Frederick W. Smith (1944) fundador en 1971 de Federal Express, conocida como Fedex a partir de 1994. Como anécdota, siendo estudiante de Yale presento un trabajo para su clase de economía donde planteaba la creación de una empresa que entregase} “overnight” correspondencia y materiales pequeños en todo el país; el profesor lo reprobó sin embargo se graduó de Licenciado en Economía.

Fue James Tomlinson (1941-2016) un programador de Bolt, Barenek & Newman firma que desarrollo Arpanet versión temprana de internet quien invento el correo electrónico (email). De ahí en más, todo es historia reciente.

Los servicios postales estatales sin duda viajan en el último vagón. Contando con una increíble red de distribución construida a lo largo del tiempo, el conocimiento del sistema y la logística fueron y son desplazados por modelos más eficientes. La razón quizás sea que, al depender de los gobiernos de turno, los responsables de dirigirlos son sustituidos con frecuencia por lo que no se diseñan planes a largo plazo ni se anticipan con innovación. 

Aplicando pensamiento crítico, con el conocimiento, logística y distribución aceitada de los correos estatales ¿no podrían haber sido estos un Amazon, Alibaba, Mercado Libre o cualquier otra moderna empresa de logística? Sí, podrían haberlo hecho, sin embargo su miopía los ha llevado a intentar replicar esos modelos a costo de los ciudadanos sin lograr crear la reputación que tuvieron en su momento. Aún no sabemos cuál será el próximo paso, de lo que sí estamos seguros es que aquellas postales, tarjetas de navidad y cartas que con emoción esperábamos han sido sustituidas por los teléfonos inteligentes, el WhatsApp, email y algún otro sistema que, si aún no está, pronto llegara. Volverá el encanto?

Antonio Delgado
Senior Consultant & Coach

 Fuente: Guía general de correos, postas y caminos de España, Artículo principal: Sociedad Estatal Correos y Telégrafos, Fedex, UPS, DHL, SNTE, “no copyright infringement is intended”